≡ Toxicidad relacional: 8 signos innegables para ser identificados y evitando》 su belleza
¿Alguna vez has cruzado los senderos con una persona cuyo comportamiento parecía envenenar todo a su alrededor?
¿Alguna vez has cruzado los senderos con una persona cuyo comportamiento parecía envenenar todo a su alrededor? Si te preguntas sobre tu propia actitud o la de alguien que conoces, es hora de hacer una introspección profunda. La toxicidad relacional es un tema tópico, pero ¿cuáles son los signos concretos que lo caracterizan? ¿Cómo reconocer estos comportamientos con un amigo, un colega, un familiar o en casa? Zoom sobre los ocho indicadores de toxicidad relacional para ayudarlo a identificarlos y superarlos.
El deseo enfermizo
Los celos son una tierra fértil para la toxicidad relacional. Ya sea que se trate de amistad o amor, confianza, respeto y independencia son esenciales. Si constantemente presa los celos, puede crear un ambiente tóxico para quienes lo rodean. Vale la pena preguntarse de dónde proviene esta falta de confianza en sí mismo, porque puede tener consecuencias dañinas en sus relaciones.
El amor por los conflictos
Los conflictos permanentes dañan la paz y la armonía. Si cada conversación se convierte en un campo de batalla, es hora de pensar en su propio papel en estos argumentos incesantes, abandonar su ego y descubrir que la vida sin disputa es infinitamente más agradable.
Manipulación
Si mienta o maneja para lograr sus objetivos, adopta un comportamiento tóxico. Es posible que ni siquiera seas consciente de ello, ya que se ha convertido en un hábito.
La devaluación de los demás
Si está acostumbrado a reducir los éxitos y alegrías de los demás, solo te hace devaluarte. La construcción de una autoestima sólida no debe depender de los éxitos o fallas de los demás. Al apoyar y celebrar los éxitos de quienes te rodean, fortalecerás tus propias relaciones.
Abroteo extremo
Es normal hablar sobre su propia vida, pero si sus conversaciones están completamente centradas en usted, puede sofocar el interés para los demás. Recuerda que no eres el centro del mundo y que tienes mucho que aprender de las personas que te rodean.
La incapacidad de disculparse
Negarse a disculparse puede aislarlo rápidamente de los demás. Un amigo o un compañero puede tolerar algunos errores, pero en algún momento, se cansarán de sus actitudes malhumoradas. Reconocer sus errores y dejar de lado su ego son los conceptos básicos de una relación saludable.
El puesto de víctima permanente
Colocarse como una víctima constantemente es un vuelo de la responsabilidad de sus acciones. En lugar de rechazar la falla en los demás, examine su comportamiento y tenga en cuenta su parte de responsabilidad.
Intermitentemente amabilidad
Una de las facetas más tortuosas de la toxicidad relacional es la amabilidad de manera intermitente. Algunas personas tóxicas pueden ser encantadoras y benévolas a veces, luego convertirse en una verdadera amenaza emocional en poco tiempo.
La toxicidad relacional puede envenenar nuestras vidas y las de los que nos rodean. Las relaciones son un intercambio de apoyo, amor y respeto mutuo. Para ti y para quienes te rodean, es hora de cultivar relaciones más positivas.