Ella sabía cómo hacerte reír hasta llorar, y luego desapareció de las pantallas: el destino de la legendaria payasa Tatyana Ivanova
La payaso Tatyana Ivanova es un nombre que alguna vez fue conocido y adorado por millones de espectadores. La misma Baba inquieta de “Pun”, integrante del legendario trío “Fu Store”, la mujer que reía mientras el público lloraba. De risa, claro. Este año la actriz cumplió 60 años y parece que ha llegado el momento de recordar su camino: brillante, atrevido, Odessa hasta la última entonación.
Tatyana nació en Odesa. Desde pequeña la niña lo sabía: haría reír a la gente. “La risa cura”, dijo Ivanova más tarde, ya como artista. Después de la escuela, Ivanova no eligió el cine ni el teatro, sino el circo. Allí, bajo la cúpula del circo, nació su primera imagen: la de un payaso que no teme hacer el ridículo. A principios de la década de 1990, Tatyana se unió al trío cómico "Fu Store" junto con Sergei Gladkov y Vadim Nabokov. Sus miniaturas, llenas de absurdo, grotesco y esa misma ironía de Odessa, rápidamente se volvieron icónicas.
La verdadera fama le llegó a la actriz en 1996, cuando fue invitada al proyecto de televisión "Pun". Tatyana Ivanova interpretó los papeles de camarera, azafata y muchas otras heroínas en el proyecto, pero los espectadores la recordaron principalmente como Baba de la sección "La aldea de los tontos". En el centro de la historia hay un matrimonio fabuloso, Man y Baba, que vive en una cabaña de un pueblo. Su invitado frecuente es el marinero tonto, un amigo del campesino, con quien los héroes discuten, beben, cazan y pescan sin cesar. Es cierto que lo hacen a su manera: pescan directamente en el pozo con un anzuelo vacío y no cazan animales, sino el Oso, un viejo amigo de la familia.
Esta serie absurdamente cómica parodiaba los motivos y clichés habituales de la vida cotidiana. Y Tatyana Ivanova jugó con tanta naturalidad que el público creyó cada gesto, cada palabra del cómic. Ella era el corazón y el alma de este programa de televisión y el público la adoraba incondicionalmente.

En el set de "Pun" sucedió otra historia, una historia romántica. Al principio, Tatyana y Vadim Nabokov simplemente compartían apartamento en Odessa y bromeaban, luego ensayos y giras. Poco a poco, la amistad se convirtió en algo más. Se casaron casi por accidente: en 1996 necesitaban viajar urgentemente al extranjero y el pasaporte de Vadim resultó no ser válido. La decisión de casarse se convirtió en una formalidad, pero la vida puso todo a su manera. La formalidad se convirtió en un matrimonio feliz, en el que pronto nacieron un hijo, Ilya, y una hija, María.


Después de “Pun”, la actriz continuó actuando. Se la puede ver en la serie "Anka from Moldavanka" junto a Ekaterina Kuznetsova, así como en los proyectos "Odessa-Mama" e "Ivanova-45". Este último, por cierto, reunió nuevamente a tres ex participantes del programa de culto: Ivanova, Nabokov y Alexei Agopyan.

En 2020, Ivanova también apareció en el escenario con la obra “Pun”. El público la saludó de pie, como si no hubieran pasado veinte años. Y luego... silencio. La actriz desapareció del espacio mediático: no maneja redes sociales, no da entrevistas, como si se escondiera detrás de la cortina de su propia risa.

Pero, dicen, todavía puedes encontrarte con ella en Odessa, en Primorsky Boulevard, con un café y una mirada pensativa al mar. La misma postura, el mismo entrecerrar los ojos, la misma sonrisa pícara. Ahora simplemente se ríe más tranquilamente... para sí misma.
El Dr. Fauci tiene este mensaje para los anti-Vaxxers.