¿Por qué las mujeres de mediana edad ganan más grasa en su vientre?
Descúbrelo aquí porque las mujeres de mediana edad ponen más grasa en el vientre y cómo evitarlo.
A medida que envejecemos, es normal que nuestro cuerpo pase por varios cambios, y en el caso de las mujeres no es diferente. Con el tiempo, una mayor acumulación de grasa en la región abdominal se vuelve común, lo que aterroriza una porción de la población femenina.
En la mayoría de los casos, esto ocurre con la llegada de la mediana edad (entre 45 y 59 años, según la Organización Mundial de la Salud), cuando algunas hormonas femeninas terminan influyendo en el almacenamiento de grasa en la región.
Una reducción en la producción de estrógenos, asociada con una disminución en el metabolismo a medida que las personas envejecen, dificulta la pérdida de grasa abdominal. A continuación se presentan algunos factores que pueden influir en la acumulación de grasa abdominal en mujeres de mediana edad.
1. Cambios hormonales
Como dijimos, la fuerte caída en la producción de estrógenos tiende a ser uno de los principales factores de aumentar el vientre. Es bien sabido que durante la era reproductiva de las mujeres, el estrógeno contribuye a una mejor distribución de la grasa corporal, lo que hace que se ubique en senos, muslos, nalgas y pelvis. Sin embargo, con la edad avanzada y la reducción del estrógeno, la grasa, que se distribuyó previamente a varias partes del cuerpo, termina siendo dirigida más a la cintura.
2. Fisicalismo
Aunque los factores hormonales son importantes, un estilo de vida sedentario contribuye al aumento progresivo de la grasa en personas de prácticamente cualquier edad. La falta de actividad física en cualquiera hace que tengan una reducción en su gasto calórico, y si esta postura dura con el tiempo, la tendencia es que el excedente de la ingestión calórica se acumula en forma de grasa.
3. Falta de ejercicios físicos
Unido directamente a la inactividad física, la falta de actividad física también contribuye a la reducción de la masa muscular del individuo. Con un porcentaje de masa muscular más pequeña, la tendencia es que la persona gaste menos calorías, a diferencia del tejido adiposo, el tejido muscular necesita mucha energía para mantenerse activo y saludable.
Por lo tanto, realizar actividades físicas regularmente es una excelente alternativa para mantener y aumentar su porcentaje de masa muscular, lo que, en consecuencia, ayuda a elevar su gasto calórico diario y mantenerse en forma.
4. Comida inadecuada
Los hábitos alimenticios poco saludables se encuentran entre los principales factores que contribuyen al aumento de la grasa en la región abdominal de las mujeres. Los alimentos ultra procesados, ricos en azúcar y grasas trans, son verdaderos villanos de buena nutrición, ya que además de contener elementos poco nutritivos, generalmente son muy calóricos.
Por lo tanto, evitar el consumo excesivo de refrescos, helados, galletas rellenas, alimentos fritos, bocadillos, entre otros, es una buena alternativa para mantenerse en forma. Es importante priorizar el consumo de alimentos ricos en vitaminas y minerales, proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos. Algunos ejemplos son pescado, huevos, brócoli, nueces, batatas, avena, aguacate, entre otros.
5. Dormir insuficiente
Tener unas pocas horas de sueño o horas de sueño problemático es otro factor que afecta directamente el rendimiento de las hormonas que ayudan a regular el peso. La falta de sueño tiende a reducir los niveles de leptina, una de las hormonas responsables de su saciedad. Además, esta actitud eleva los niveles de Ghiline, una hormona que estimula la sensación de hambre.
Como consecuencia, la privación del sueño y la desregulación resultante de las hormonas mencionadas pueden reducir el gasto de energía del individuo, lo que aumenta la tendencia de consumo de alimentos de alta densidad calórica, lo que dará como resultado un aumento de peso. Para tratar de revertir este escenario, es importante tener un sueño de calidad y lo suficiente para reparar la energía gastada durante todo el día.
6. Estrés
El estrés excesivo es terrible para la pérdida de peso a cualquier edad, ya que el aumento del cortisol aumenta las tasas de liberación de adrenalina, lo que a su vez aumenta la cantidad de azúcar circulante en el torrente sanguíneo. Estos factores desencadenarán un mayor rendimiento de la insulina, lo que causará que las moléculas de glucosa sean capturadas más rápido por las células.
Por esta razón, la tendencia es que la persona tenga hambre y busque más alimentos calóricos que puedan causar una mayor grasa corporal. Entonces, la mejor alternativa es encontrar opciones que lo ayuden a controlar el estrés, como mantener sus pasatiempos actualizados, hacer ejercicio, pasar tiempo con amigos o escuchar música, por ejemplo.