7 maneras de construir buenos hábitos y mantenerlos
Modificar nuestras rutinas e implementar a otros no es fácil. Y lo peor es que a menudo adquirimos hábitos dañinos, lo que no solo nos beneficie en absoluto, sino que nos lleva cada vez más de lo que realmente queremos lograr. La buena noticia es que hay una manera de revertir este problema y enrutarlo en el camino correcto.
Seguramente, le ha sucedido más de una vez: está muy decidido a cambiar de hábitos, comienza muy bien, pero poco a poco lo desalientan y al final, no lo entiendes.
Modificar nuestras rutinas e implementar a otros no es fácil. Y lo peor es que a menudo adquirimos hábitos dañinos, lo que no solo nos beneficie en absoluto, sino que nos lleva cada vez más de lo que realmente queremos lograr.
La buena noticia es que hay una manera de revertir este problema y enrutarlo en el camino correcto. Como dice el dicho: "Una meta sin un plan, es solo un sueño", por lo que lo que necesita es organizarse de la manera correcta para que pueda cambiar los hábitos.
En este artículo te contamos cómo puedes lograrlo.
Elegir un gol
Lo principal es ser claro sobre lo que quiere lograr y por qué. Tome la pluma y el papel y escriba todo: haga ejercicio regularmente, come más saludable, medite, levántese antes, pase más tiempo con la familia, etc. Luego, elija uno y concéntrese en él. A menudo queremos hacer muchos grandes cambios a la vez, que es la fórmula ideal para fallar. Es mucho más sencillo ir por partes, y una vez que haya logrado con éxito la implementación de un hábito, pase a la siguiente.
Divide tu objetivo en metas pequeñas.
No caiga al error de querer comenzar a comenzar, porque será más complicado. Si, por ejemplo, planea hacer ejercicio todos los días durante todo el año, la primera semana que falla, se sentirá muy desinimado. Es mejor aumentar los objetivos semanales y realistas, lo que renovará su entusiasmo con frecuencia, cada uno de sus metas una semana más.
Con cada pequeño logro que tiene, la motivación aumenta y sus posibilidades de tener éxito a largo plazo aumenta enormemente.
Tomar un seguimiento gráfico
Es muy fácil perder la noción de días y actividades diarias. La única manera de ser muy clara lo que haces y lo que no es, es mantener un seguimiento. Preferiblemente, visual. En un calendario, papel o computadora o teléfono, toma un control de los días en que cumple con ese nuevo hábito. Eso le ayudará a brindarle un choque en su espalda cuando lo haya hecho bien, y para corregir el curso cuando está fallando. Si no tiene un control, no sabrá cuándo comenzó a partir, y usted se rendirá.
Utilice recordatorios y activadores.
Cuando intentamos implementar un nuevo hábito, es muy común olvidarse de practicarlo, precisamente por el hábito del hábito. Así que los más convenientes son los recordatorios que sirven como activadores. Puede ser de poner un recordatorio en su teléfono, hasta que salga de la cama junto a la cama listo para la mañana siguiente, o siempre tenga un libro en la mesa de noche, para recordar que planea adoptar el hábito de leer antes de dormir.
Establecer incentivos
Los seres humanos generalmente lo debaten entre la gratificación inmediata y el beneficio a largo plazo. Por ejemplo, aunque sabe que es aconsejable hacer ejercicio por la mañana para lograr su objetivo para perder peso, es más atractivo permanecer en la cama y dormir un poco más.
Por lo tanto, un excelente truco para fortalecer la motivación es darnos incentivos adicionales. Si puede cumplir su objetivo de hacer ejercicio durante el mes, puede recompensarle al darle ese reloj deportivo que tiene en mis lugares de interés.
Adoptar rituales
Un ritual es una serie de pasos que siempre lo hacen de la misma manera, y disfrutar haciendo. Si logra implementar su nuevo hábito dentro de un ritual, aumenta sus posibilidades de éxito. Por ejemplo, para leer todos los días, podría hacerlo preparar su bebida favorita, sentado en su sofá más cómodo y con música que le guste.
Aceptar que vas a fallar a veces
Una parte esencial para mantener su nuevo hábito a largo plazo es ser consciente de que a veces fallará. Es imposible llevar una rutina con precisión militar, sin la vida en sí misma en el camino. Si está preparado para aquellos imprevistos, será más fácil para usted reanudar su buen hábito sin sentir que haya fallado.